![Un ejercicio realista y practico para cuidar de tu cuerpo](https://www.kimetzbelardenda.com/wp-content/uploads/2024/07/Un-ejercicio-realista-y-practico-para-cuidar-de-tu-cuerpo.jpg)
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Cuando escuchas el concepto «cuidar de tu cuerpo», la mayoría de consejos que te vienen a la mente son siempre los mismos:
- Haz deporte de forma regular.
- Duerme 8 horas al día.
- Y cuida tu alimentación.
Pero esta respuesta rápida tiene dos errores:
- El primero de ellos es que deja de lado 3 aspectos clave para el bienestar de tu cuerpo: tu energía, tu mente y tus emociones.
- El segundo de ellos es que es muy fácil de decir, pero muy difícil de hacer. Y esto solo consigue aumentar tu estrés y tu malestar.
Por eso en este artículo quiero darte una visión holística de lo que significa cuidar de ti, cuidar de cuerpo.
Las llaves del templo: autoescucha y sentido común
Antes de profundizar en los 3 factores de los que depende tu bienestar físico, es importante que analices cuál es tu situación.
No todas partimos del mismo punto:
- Con o sin hijos/familia/pareja.
- Con más o menos obligaciones laborales.
- Con más o menos tiempo para ti.
- Con o sin problemas de salud.
- Con o sin limitaciones de movilidad.
- Con más o menos poder adquisitivo.
¿Por qué tendrías que seguir los mismos consejos y conseguir los mismos objetivos de bienestar que otra persona si no juegas en igualdad de condiciones?
Parece obvio, pero es muy habitual leer una lista de consejos, intentar llevarlos todos a la práctica y darte cuenta en pocos días (incluso pocas horas) de que es imposible. Y esto solo te lleva a tirar la toalla y seguir como hasta el momento, o incluso peor.
La pregunta no es si te ha pasado, sino cuántas veces te ha pasado lo mismo.
La clave está en la autoobservación, la autoescucha
Te propongo el siguiente ejercicio.
Conforme vayas leyendo los 3 pilares del bienestar corporal que vienen a continuación, contesta y anota tus respuestas a estas preguntas:
- ¿Cuál es tu situación con respecto a este pilar?
- ¿Cómo te hace sentir esta situación?
- ¿Qué se escapa de tu control?
- ¿Qué sí depende de ti?
- ¿Qué cambio te costaría menos realizar primero?
Completa este ejercicio con cada pilar. Al final del artículo te contaré cómo abordar estas acciones cuando tengas la respuesta para todos ellos.
Los 3 pilares sobre los que se apoya el bienestar de tu cuerpo
Pilar 1. Tu alimentación
Lo que comes afecta al estado de tu cuerpo tanto a nivel físico como a nivel anímico y emocional.
Tan solo tienes que observar cómo sientes la digestión tras una comida demasiado abundante, cuál el estado de sequedad o hidratación de tu piel o si mantienes un nivel de energía aceptable cuando llega la noche.
Estos son algunos de los consejos básicos para mantener una alimentación equilibrada y saludable:
- Prioriza alimentos frescos y naturales (no ultraprocesados) que te aporten fibra, vitaminas, proteínas y grasas de calidad:
- Frutas y verduras: crudas, al vapor, al horno, a la plancha, escaldadas, cocidas, salteadas o en conserva.
- Proteínas: animal (pollo, cerdo, ternera, conejo, pavo, huevo, pescado…) y vegetal (legumbres).
- Cereales: mejor sin gluten, integrales y sin procesar, como arroz, mijo, quinoa y trigo sarraceno.
- Grasas: frutos secos, aceite de oliva virgen extra, aceite de coco, aguacate…
- Hidrátate adecuadamente: bebe suficiente agua a lo largo del día. Te darás cuenta de que, muchas veces, lo que creías que era hambre era solo sed.
- No compenses. No te saltes comidas. No te castigues si te saltas los consejos o no consigues ponerlos en práctica tan rápido como te gustaría. Esto solo tendrá el efecto contrario al que deseas.
Comienza simplemente contestando a las 5 preguntas del apartado anterior.
¿Ya tienes tus respuestas? Pues vamos al siguiente pilar.
Pilar 2. Tus hábitos de sueño y movimiento
Con la excusa de que no tenemos tiempo, es habitual que prestemos poca atención a uno o ambos de estos aspectos. Sin embargo, para alcanzar el equilibrio, nuestro cuerpo y mente necesitan dosis de actividad y de descanso a partes iguales.
¿Cómo puedes crear una rutina que te ayude a descansar por las noches?
- Evita cenar tarde o tomar excitantes después de las 17.00.
- Reduce el uso de pantallas al menos 1 hora antes de dormir.
- Apaga el móvil o déjalo fuera de la habitación.
¿Y cómo mejorar tus hábitos de movimiento y deporte?
- Cambia el bus, el metro y los ascensores por la bici, caminar y subir escaleras.
- Camina por la naturaleza, nada, baila o apúntate a una actividad que te motive (yoga, pilates, zumba…).
- Programa tus momentos de actividad física durante la semana como si fueran una tarea más para hacerles hueco.
Párate aquí, saca tus notas y responde de nuevo a las 5 preguntas del comienzo.
Recuerda, tu punto de partida es diferente, es único. Intentar solucionarlo todo de una vez nunca te ha dado resultado, ¿me equivoco?
Prueba esta vez a dejar tus respuestas por escrito, sin hacer nada más por el momento, y sigue leyendo.
Pilar 3: Tu carga mental, emocional y energética
El estrés crónico, la carga de responsabilidades, pasar por procesos depresivos o llegar al final de cada día con las reservas de energía en números rojos son situaciones que pasan factura a tu salud.
Es más, a veces intentar seguir a ciegas los consejos que te dan para «cuidar tu cuerpo» y descubrir que no hay forma humana de llegar a todo puede ser el detonante perfecto para sufrir episodios de ansiedad, tristeza o agotamiento físico y mental.
Estos consejos siempre son bienintencionados y generales, como los siguientes:
- Introduce ejercicios de respiración, meditación o mindfulness en tu rutina para calmar tu mente. Empezar con unos minutos al día puede marcar la diferencia.
- Agenda tiempo para tus hobbies u otras actividades que te hagan sentir bien, que te diviertan, te relajen o te llenen de energía, como por ejemplo:
- Pasear por la naturaleza.
- Practicar yoga o tai-chi.
- Salir en bici.
- Jugar con los peques.
- Quedar con amigos.
- Pide ayuda. Si no llegas a todo, si no tienes tiempo para ti, si sientes que has caído en un pozo del que no puedes salir, pide ayuda, ya sea a profesionales o las personas que te rodean.
Pero, ¿cuál es el problema? Que cualquiera no puede llevar todos estos consejos a la práctica, y menos aún todos a la vez.
Por eso, hoy vas a hacer algo diferente. Vuelve a sacar tus notas y contesta por escrito a las 5 preguntas del comienzo teniendo en cuenta también este pilar.
¿Ya las tienes? ¿Para los 3 pilares? Pues vamos a la práctica.
Los pilares se construyen piedra a piedra
Nadie espera que recuperes el equilibrio del día a la noche. El bienestar corporal es algo que se trabaja a diario, que se construye paso a paso.
Por eso quiero que abras tus notas y releas tus respuestas.
¿Ya está? Bien, ahora contesta a lo siguiente:
- ¿Qué pilar crees que necesitas trabajar más? ¿Cuál sientes que está más desequilibrado?
- Y en ese pilar, ¿qué pequeño cambio te ves capaz de implementar desde hoy mismo sin demasiado esfuerzo?
Ojo, puede ser tan simple como:
- Tener manzanas siempre a mano para los momentos de hambre emocional, porque sacian y además aportan mucha fibra y vitaminas.
- Llevar una botella de agua en el bolso para tenerla siempre a mano.
- Dejar el móvil fuera de la habitación cuando vas a dormir.
- Aparcar un poco más lejos del trabajo o bajarte una parada antes para caminar al menos 10 minutos en cada trayecto.
Recuerda, solo una acción es suficiente. ¿Ya la has escogido?
Ponla en práctica durante varios días o varias semanas, hasta que sientas que esa acción ya no te cuesta ningún esfuerzo y se vuelve parte de tu rutina.
Cuando llegue ese momento, vuelve a repasar las notas sobre estos pilares, valora cuál te conviene mejorar a continuación y elige una nueva acción a incluir en tu rutina.
Repite el proceso. No tengas prisa, los cambios necesitan su tiempo.
Los pilares del bienestar están conectados
Cada vez que vuelvas a la lista de respuestas te darás cuenta de que poner en práctica una única acción es capaz de mejorar otros aspectos en el resto de pilares:
- Tomar más fruta reduce tu ingesta de comida ultraprocesada, lo cual también mejora tu nivel de energía.
- Apagar el móvil abre espacio para retomar la lectura o realizar ejercicios de respiración o meditación antes de dormir.
- Agendar momentos para caminar o realizar actividades en la naturaleza no solo ejercita tus músculos, sino que recarga tu energía y alimenta tu creatividad.
Así, cuantas más acciones vayas añadiendo a tu rutina, más fácil te resultará poner en práctica la siguiente acción.
Recuerda, el objetivo no es seguir todos los consejos a rajatabla, sino hacer lo que está en tu mano.
Una pequeña ayuda para empezar
Los primeros cambios suelen ser los más exigentes, porque generalmente ocurren justo en el momento de mayor desequilibrio físico, emocional y energético.
Por eso en la herboristería siempre tenemos a mano suplementos para recuperar la fuerza que necesitas antes de poner en prácticas nuevos hábitos saludables:
Vecti Serem
Complemento que ayuda a recuperar el equilibrio emocional.
- VECTI-SEREN 60caps NUTERGIA24,00€
Ansistre’s
Cápsulas que ayudan a regular la ansiedad derivada del estrés.
- ANSISTRE´S 60cap INTERSA19,25€
Holopai 1R
Relajante del sistema nervioso en situaciones de ansiedad, depresión y estrés.
Melissed
Ideal para combatir el insomnio y los episodios de nerviosismo.
- MELISED 50ml FORZAVITALE31,96€
Y ahora, comienza a cuidar tu cuerpo paso a paso
Como ves, a la hora de cuidarte, la autoescucha y el autoconocimiento es incluso más importante que poner en práctica hábitos de vida saludables y respetuosos con tu cuerpo.
Los consejos son generales y, por lo tanto, aplicables a la mayoría de las personas.
Sin embargo, tu punto de partida es único.
- Habrá consejos que puedas poner en práctica ahora.
- Habrá consejos que puedas poner en práctica dentro de un tiempo.
- Habrá consejos que no puedas llevar a cabo, y eso también está bien.
No olvides que tu estado mental, emocional y energético también afectan a tu bienestar.
Si para mejorar tus hábitos o tu alimentación desequilibras un pilar tan importante como este, el consejo te estará haciendo más mal que bien.
Por eso te recomendamos analizar tu situación, elegir un solo cambio que puedas llevar a cabo sin estrés y ponerlo en práctica. Sabrás cuándo estás lista para dar el siguiente paso.
Y si necesitas ayuda al comienzo, apóyate en los suplementos naturales que te recomendamos o ponte en contacto con nosotros para pedirnos consejo personalizado.
Si te animas a probar el ejercicio que te proponemos, cuéntanos: ¿cuál es la primera acción que vas a poner en práctica para empezar a cuidar de tu cuerpo?
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